domingo, 7 de octubre de 2007

Diseñar a partir de los tópicos: carteles publicitarios de Librerías Gandhi


Como ya se ha dicho, la inventio es el momento donde el realizador o creador se pregunta ¿qué haré?, se pregunta frente a una situación y es entonces cuando acude a los tópicos o lugares comunes, las reservas ya establecidas por la tradición. Los lugares comunes son sumamente productivos, porque en la inventio también se ubica la intellectio, otra operación previa a la creación en sí.
La inventio con sus tópicos es la parte fija, dada, podemos decir que "no hay nada nuevo bajo el sol", que "ya todo ha sido dicho", o en palabras de Roland Barthes "todo existe ya, sólo hace falta encontrarlo" (Investigaciones retóricas I. La antigua retórica: Buenos Aires, Tiempo Contemporáneo, 1974, 44).
La intellectio es la estrategia específica de la que se valdrá el creador para llevar a acabo aquello que ya ha decidido que hará (David Viñas Piquer, Historia de la crítica literaria, 486-487).

Veamos un ejemplo, la inventio e intellectio en el diseño de los carteles publicitarios de las Librerías Gandhi.

Inventio o invención: Es el momento de preguntarse por la sustancia o contenido de lo que va a decirse: ¿qué hacer?, ¿cómo?, ¿para qué?, ¿quién?, ¿por qué?

Se puede hablar de la "cosa", definiéndola en sus partes, su finalidad, su función. Se escogió hacer la publicidad sinecdóquicamente, pues las Librerías Gandhi venden libros y serán los libros el centro de la campaña entera, no las librerías. De esta manera la preguntá de qué hablar se responde de primera instancia con una respuesta práctica: "hablar de libros", pero ciertamente no se habla de los libros literalmente (pasta, hojas, folios, tinta, costo, calidad, funcionamiento...), se habla de lo que simbolizan los libros.

Es en este momento cuando aparecen los lugares comunes sobre las "letras". Al menos hay tres tópicos clásicos sobre este tema: el elogio de las letras (laudem litterarum); las letras no dan de comer (litterae non dant panem) y armas y letras (arma et litterae).

Intellectio o estrategia: "Leer, güey, incrementa, güey, tu vocabulario, güey" es un elogio de las letras. No hay nada novedoso en elogiar las letras, lo atractivo de la frase de este cartel es la estrategia con que se decidió a elogiar las letras. Esa estrategia es el "ingenio", la parte subjetiva que aporta cada creador al proyecto que emprende.

La frase es un elogio que privilegia la ironía, porque hace dos cosas al mismo tiempo: al ridiculizar el habla de cierto grupo de mexicanos, que es mostrada en su pobreza léxica, queda expuesta la alabanza a los libros y a la lectura sin que haya clara moraleja. En este caso la ironía destruye la solemnidad con que se suele abordar cualquier tema cultural; los creadores de la estrategia tenían en mente a un público o receptor que comúnmente ve la literatura como algo aburrido, elitista e impráctico. La estrategia fue ir en contra de otro lugar común: los libros no aportan nada tangible, como si el conocimiento fueran mera abstracción y no concreción.
¿Y los materiales, y los colores y la preferencia de la tipografía por encima de las imágenes, y la destreza, el talento, el dominio del software, dónde quedan? Materiales, colores y tipografía vendrán después, lo primero son estas operaciones previas donde todo inicia. Una vez resuelta la inventio lo demás estará a su servicio. El color amarillo de fondo, el logotipo lila de la librería, la tipografía en negro sin patines son parte primero de la disposición (dispositio) y luego de la elocutio del tópico, son su "forma discursiva y de sentido" y todo quiere reforzar y probar lo que los libros, la lectura, y las letras son "buenos". Cómo se "entrega" el discurso sería su actio (delivery), es decir, en anuncios llamados espectaculares que saltan a la vista como oasis visual en el saturado paisaje publicitario de la ciudad donde prevalecen las imágenes. En este sentido último, la campaña de las Librerías Gandhi se realiza en todas sus dimensiones como fuerte laudem litterae o elogio de las letras simbólica y literalmente hablando.

11 comentarios:

  1. SAlu2 mariana, me queda una duda de todo esto, ¿la inventio es el primer paso del proceso de producción retórica? porque a como yo lo estaba estudiando dentro de un proceso de traducción linguistico-gráfico, la intellectio era el primer paso, el de las preguntas y definiciones del problema y su investigación, y de ahi se pasaba al inventio, de dónde se elegían tópicos o rutas argumentativas.
    ¿porque diversos autores cambian el orden?

    de antemano gracias
    queEstesMejor
    DTBM

    Isaac Díaz Mendoza

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  2. La pregunta de Isaak me parece pertinente. Me gustaría que Antonio Rivera la contestara, pues él ha planteado la intelectio como momento previo a la inventio (por ejemplo darse cuenta -o inteligir- que "la ciudad está llena de anuncios, debemos hacer una campaña también para Gandhi, que sea diferente a las demás y de alguna forma las contrarreste") Luego vendría la pregunta de la invención (qué argumento hago?) y de ahí en adelante todo lo que plantea Mariana es exacto. Bueno, pero es una discusión que habrá que respaldar recurriendo a los autores estudiados. Yo por mi parte me sumo a la idea planteada por Mariana de comprender estos discursos a partir de la retórica y estudiar la tópica de nuestra sociedad, pues a partir de ello es que se establecen nuestras políticas de comunicación. Me interesaron sobre todo los tres tópicos clásicos de las 'letras' que aquí se plantearon. ¿En qué fuente se pueden estudiar estos lugares clásicos? Ojalá Mariana me puedas remitir a la fuente.
    Por otra parte les invito también a echarle una mirada a mi propio blog de retórica, que se encuentra en http://elarboldelaretorica.blogspot.com Es un blog hermano de este, y quizá pueda alimentar este debate.
    Saludos y seguiré leyendo tu blog...

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  3. He encontrado el texto de Antonio Rivera donde habla del tema. Lo pueden bajar en: http://www.4shared.com/file/25506309/4fdb623d/El_arte_de_la_intellectio_y_la_inventio.html

    Por otra parte Toño me informa que ha querido escribir aquí, pero todavía no lo logra por problemas técnicos. Pronto lo arreglaremos. Envía entre tanto saludos....

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  4. El comentario de Isaak nos conduce a una de las realidades de la naturaleza teórica y práctica de las disciplinas humanísticas: la interrelación de niveles y la bidireccionalidad en las relaciones jeráquicas de los conceptos.
    En el "orden" de las operaciones retóricas lo que dices Isaak es correcto: primero intellectio, luego inventio.
    Lo que yo apunto no tiene que ver con el orden, sino con el nivel de relación entre dos momentos y dos movimientos sobre una misma materia.
    Si recordamos que la Retórica puede dividirse en res/verba, intellectio e inventio están sobre todo relacionadas con la res, el contenido o la semántica de lo que se producirá. En este sentido, es decir, semántico, por un lado están los tópicos y por otro la situación en que se operará, a este nivel tan concreto y en relación con los tópicos (que son reservas ya fijadas, parte de la cultura) es que la intellectio es planificadora de "la estrategia discursiva que se llevará a cabo con las operaciones subsiguientes", y ese "decidir la estrategia" es lo que en relación con una reserva fijada se puede definir como "el primer embrión de originalidad que luego se materializará o no en el discurso" (David Viñas Piquer, Historia de la crítica literaria, pp. 486-487)
    Ahora bien, pasando a la última pregunta angustiosa de Isaak: "¿porque diversos autores cambian el orden?", no sé a qué autores se refiere, pero aquí haré síntesis teórica de algunas reflexiones de otros respecto de que el orden retórico representa un problema.

    La intellectio comprendida como pre-operación tiene sentido en un esquema de desarrollo lineal de las operaciones retóricas, es decir, si pensamos que las operaciones se dan en la sucesividad temporal como un sintagma (hay muchas reflexiones profundas acerca de esta base moderna de percibir los movimientos y las acciones en el tiempo como sucesivas, ver por ejemplo la obra del físico Hopkins sobre el tiempo, la de Paul Ricoeur o más precisamente la de Matei Calinescu).
    Para David Pujante "la intellectio, más que una nueva operación retórica que venga a incrementar la irreal secuenciación teórica de la actuación sucesiva de las operaciones retóricas, es un concepto que se hacía necesario para el entendimiento de la simultaneidad actuativa de dichas operaciones retóricas, para manisfestar la realidad de su globalidad" (Manual de retórica. Madrid: Castalia, 2003, p. 78 y ss.).
    Ya José María Pozuelo Yvancos al estudiar las escuelas actuales de retórica y neorretórica anotaba que Lausberg mismo consideraba difícil la "sucesión estrictamente separable y distinguible" para inventio y dispositio. Estas reservas de Lausberg, apuntan ya a otras de Petöfi y recogidas por Pozuelo: a la Retórica atañe la "elaboración del discurso en términos de plan real de producción-recepción en un orden no lineal sucesivo fijado sino simultáneo" (Petöfi, citado por Pozuelo, Del Formalismo a la Neorretórica. Madrid: Taurus, p. 205).
    Si lo pensamos como Antonio García Berrio, el orden retórico se presenta como planificación del discurso supone "una arbitraria desordenación del plan textual" (García Berrio, en Pozuelo, íbid.). Es decir, el orden retórico es un "modelo", una "abstracción" que nos permite comprender cómo se hace "lo que se hace". Como la crítica literaria o el análisis de cualquier obra pictórica que queda aplastado por la unicidad y totalidad de la obra, puesto que ésta se nos da en su simultaneidad y continuidad. De ahí la importancia de la Retórica como disciplina y como herramienta conceptual humana para acceder a esos espacios de la creación y hacerlos nuestros.

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  5. De acuerdo con MAriana, efectivamente Lausberg propone como opeeraciones previas a la intellectio y a la inventio y como propias de la res, mientras que la dispositio y la elocutio se encargarían de la verba.
    Por mi parte, yo he encontrado útil el argumento de Albaladejo, según el cual en la intellectio se establecen las características del hecho retórico, porque trabajo en el contexto de la enseñanza del diseño y en éste, tanto maestros y alumnos generalmente proceden a la solución gráfica sin haber comprendido el problema retórico. A mí me parece que si bien el proceso de un diseñador no es lineal, sin embargo no debe perder de vista que tipo de problema resuelve, el cual tiene que ver con la distancia que guarda la intención persuasiva del cliente con relación al sistema de creencias del auditorio o usuario.

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  6. Hola, doctora ¿Los 3 lugares comunes que menciona, son definidos por usted con base al pensamiento popular sobre las "letras" o es que existe un catálogo de lugares comunes?, me refiero a la forma de nombrarlos.

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  7. Hola Alma,
    Cada época fue acuñando lugares comunes, en este caso los que he mencionado fueron recurrentes durante el Renacimiento y más que un "catálogo" (ojalá hubiera uno!!), lo que hay son estudios sobre autores y la recurrencia de algunos tópicos en sus obras, así se les bautiza. De hecho ciertos tópicos de la Antigüedad clásica surgieron de "refranes" o frases populares, tal es el caso de "carmina non dant panem" que después se retomó como "las letras no dan pan", para más tarde pasar a significar durante el siglo XVIII: dedicarse a las letras (o a las humanidades por extensión) no da para mantenerse.
    Gracias a sus comentarios en la siguiente entrada abordaré justamente el surgimiento de los tópicos, su afianzamiento y su desaparición. Ojalá haya respondido cabalmente tu duda, espero tus comentarios.

    P.D. Llámame Mariana, por favor.

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  8. Hola, disculpe, me interesaría que me diga que debo estudiar si quiero aprender de tópicos? q carrera? suena chido

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  9. Hola Anónimo, acabo de colgar una bibliografía básica aquí en le blog, espero te interese. Los estudios literarios son los indicados para acercarse a los tópicos, la retórica y el reino de la palabra y el discurso.
    Salu2

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  10. Yo sólo quiero contribuir con otro ejemplo que podría utilizar la librería gandhi pa su publicidad, es muy ingenioso CULTO EL QUE LO LEA ¿a poco no? Si saben quién es el encargado de la publicidad de Gandhi, avísenme porque tengo otros mejores.

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  11. tengo otro mejor.....

    puto el que lo lea.....jajajajaaj

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