lunes, 12 de noviembre de 2007

Bibliografía básica tópicos literarios

Tópicos y tematología
Corbacho Cortés, Carolina. Literatura y arte: el topico "ut pictura poesis". Caceres: Universidad de Extremadura, 1998.
Curtius, Ernst Robert. Literatura europea y Edad Media latina. 2 vols. Traducción de Margit Frenk Alatorre y Antonio Alatorre. México: Fondo de Cultura Económica, 1955.
Flos, Jordi. Ecología, entre la magia y el tópico. Ediciones Omega1984
Guillén, Claudio. El primer siglo de oro: Estudios sobre géneros y modelos. Barcelona: Critica, 1988 (Filología; 18)
_____________. Entre lo uno y lo diverso: introducción a la literatura comparada (ayer y hoy). Barcelona: Tusquets, 2005 (Marginales; 229)
Naupert, Cristina (introd., comp. y bibliografía). Tematología y comparatismo literario. Madrid: Arco Libros, 2003 (Bibliotheca philologica. Serie lecturas)
Quintiliano, Marco Fabio. Institución oratoria. Traducción Ignacio Rodríguez y Pedro Sandier; prólogo de Roberto Heredia Correa. México: CONACULTA, 1999 (Cien del mundo)
Rallo Gruss, Asunción. El menosprecio del mundo. Aspectos de un tópico renacentista. Málaga, España: Universidad de Málaga, 2004 (Colección: textos mínimos 76)
Zamora Pérez, Elisa Constanza. Juglares del siglo XX: la canción amorosa pop, rock y de cantautor: temas y tópicos literarios desde la dialogía en la década 1980-1990. [Sevilla]: Universidad de Sevilla, Secretariado de Publicaciones, 2000 (Colección Abierta; 45)

Retórica
Hernández Guerrero, José Antonio. Historia breve de la retórica. Madrid: Síntesis, 1994 (Teoría de la literatura y literatura comparada)
López Eire, Antonio. Esencia y objeto de la retórica. México: UNAM, Instituto de Investigaciones Filológicas: Dirección General de Asuntos del Personal Académico, UNAM, 1996 (Bitácora de Retórica; 4)
Pujante, José David. Manual de retórica. Madrid: Castalia, 2003 (Castalia universidad; 1)
Tapia, Alejandro. De la retorica a la imagen. México: UAM, Unidad Xochimilco, División de Ciencias y Artes para el Diseño, 1991.

34 comentarios:

  1. Siempre he sentido una particular aprehensión hacia la crítica literaria; no sé, llamemosle una deficiencia congénita, si hemos de mentarla de alguna manera. Me resulta un mal necesario, aunque no por eso deja de ser un mal. Los "críticos" (nótense las comillas), en su afán de disecar las estructuras viscerales del texto, destrozan lo que podemos calificar de libertad de interpretación.¿Qué ha ocurrido con la dimensión llana de la lectura? Ellos escriben, yo lo leo, y viceversa. Mi pregunta sería: desde una posición "impartidaria" del fenomeno de lectura,¿la literatura debería responder más a las necesidades de crítica, o a las necesidades de recepción(lectura)? (al menos la literatura creada y estudiada contemporaneamente)

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  2. Hola, Anónimo
    ¿Por qué el anonimato?
    Tu comentario está en los orígenes mismos de la crítica literaria y está respaldado por un motivo romántico: la idea de es mejor aquello que se da sin mediaciones, "naturalmente" (nótense las comillas), en este caso lector-texto.
    La idea de que los críticos "disecamos" los textos, arrebatándoles su vitalidad, no me gusta mucho, porque no le hace justicia a los textos que son imposibles de matar o disecar. Los críticos no somos seres tan poderosos, sólo somos otros lectores más, que leemos para entender mejor qué hace que los textos nos hagan lo que nos hacen, cómo lo logran. Así de simple. Lo que sucede es que la buena crítica literaria es como la buena literatura: hay poca. ¿No crees?, así como no todo lo que se vende en las librerías es literatura, no todo lo que dice que es crítica literaria lo es. La crítica debe y quiere mostrar un sendero de lectura enriquecedor. ¿Cómo leer sin la crítica literaria las "Soledades" de Góngora?, o ¿el "Primero sueño" de Sor Juana?
    Desde hace dos décadas quizá la crítica literaria ha tomado nuevos rumbos, la literatura no sigue los dictados de la crítica, ni la crítica necesariamente entiende cabalmente lo que hace la literatura. Hay otro fenómeno que envuelve a ambas: la industria editorial. Se lee lo que se imprime y se imprime (cada vez más) lo que vende. El crítico y las obras responden ahora a factores que rebasan la lectura o disfrute de la obra. Leemos no lo que la crítica recomienda, sino lo que las casas editoras deciden publicar. Entonces, ante este panorama, la idea de que el dúo lector-texto sin interrupciones o ruido por parte de la crítica ya no existe (no creo que nunca haya existido). La idea de una relación inmediata y sin trabas entre lector y texto sólo ayuda a una visión partidaria de la institución literaria entre los que son pro-crítica y los que son versus-crítica. Lo primero será siempre leer el texto, luego si creemos ya haber sacado todo de la obra, la crítica podría y debería enriquecer nuestra lectura. La buena crítica (la que yo defiendo) es la que está por la diversidad del texto, por la infinitud de las obras, la que apuesta a que la obra no se agota, los que se agotan son los lectores. ¿Qué opinas?
    PD Sería bueno que no fueras Anónimo

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  3. La reflexión me resulta fascinante, sin lugar a dudas. Quisiera comentarte algo al respecto, en lo tocante a mi posición como ente "acrítico", mas no anticrítico. No siento un particular reparo en torno al fenomeno de la crítica(si he de elegir, la lingüística ha ocupado ya la mayoría de mis pesadillas de estudio) No, sin embargo, me impacta como una disciplina alimentada por los egos de unos cuantos, nutrida por los elogios de otros tantos. ¿Qué impide que todos nos llamemos críticos? ¿Un método? Pero si mi método deja de ser mío, para convertirse en nuestro, ¿podría ser considerado como un crítico hecho y derecho? ¿podría imprimir tarjetas de presentación con susodicho título? ¿Tú tienes tarjetas que lean: "crítica literaria?

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  4. Anónimo, qué gusto leer tu "crítico" comentario sobre mi anterior reflexión. Pues sí, los egos son siempre molestos, no es algo nuevo, no es un padecimiento del siglo XX ni XXI, lo cierto es que ahora está en todas partes: egos tecnológicos, deportivos, políticos..., ¿por qué se iba a salvar la institución literaria? Ahora los críticos, los filósofos autografían libros como rockstars, felices de aparecer aliñados en una fotografía en la solapa de sus libros...
    Nada impide que todos seamos críticos, lo somos seguramente si pensamos lo que leemos si leemos por placer y si buscamos nuevo placer leyendo más y más, pero lo que no podemos ser todos es ser egocríticos, es decir, críticos reconocidos. A eso, creo yo hay que renunciar, a ser rockstar de la crítica. Las tarjetas me parecen una interesante subversión.

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  5. Mariana, concuerdo contigo al apuntar que la posiciòn desinteresada, tanto del crìtico como del literato, es una especie en peligro de extinciòn. Hasta el perro del adagio bailò sin vergüenza por unos cuantos cobres. Leer por placer es una labor con remuneraciones que no nutren necesariamente el estomago. Sin embargo, ¿no encuentras remarcable el fenòmeno de la celebridad en el àmbito de la literatura? Los autores de antaño (como Balzac y sus desafortunados daguerrotipos) ¿tendrìan que dejar de velar por su arte, y comenzar a preocuparse màs por su imagen? Por otro lado, los seguidores, fanàticos y aùn màs, los "verdaderos" estudiosos de las letras, deberìan(deberìamos) ser capaces de ver màs allà del espejismo, disipar con objetividad la cortina de humo en torno a estos mìsticos modernos, los rockstars con estilogràficas. Y aùn asi, aunque yo creo notarlo, aunque lo escriba y reflexione, no sè si podrìa separarme del todo de estas filas de aguerridos groupies. Creo que en la barata sentencia de "honor al que honor merece" (al menos en excepcionales casos), pero ¿honor o idolatrìa?

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  6. Francamente me parece una perdedera de tiempo leer tanta tontería, mejor me refugio en los verdaderos grandes y no en los pobres seras anónimos

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  7. Asumo que son dos "Anónimo", así que me dirijo a Anónimo-dialogante. Las estilográficas, el séquito, la adulación, los flashes..., y dónde queda la literatura, dónde queda la lectura, ¿dónde? Soy de la convicción de que en la actualidad, Anónimo-dialogante, debe escribirse menos, mucho menos y leer más, mucho más, y sobre todo revisitar a los muertos. La crítica no es desdeñable, la verdadera crítica, la que pone en el principio, medio y fin a la obra literaria, la que subsume el ego del crítico, la que trabaja para la obra, para darla a conocer, para recordarla, para mostrarnos el ángulo en que una luz precisa la ilumina de cierta manera. Leer, esa debe ser la consigna ahora que todos escriben, que pocos escuchan, que pocos quieren hablar. Comunicarnos entre nosotros, menudos lectores, es la reunión para invocar a los "grandes" (como dice el otro Anónimo, insisto que asumo que son dos). Nos escuchamos sólo para saber que nos estamos solos leyendo, porque por desgracia los textos no son dialógicos con nosotros, son lanzados al mundo pero no son lanzados para hablar precisamente con nosotros. Y ahí, en esa cierta soledad de la lectura, es donde buscamos a los gurús de estilográficas, a los ídolos que ocultan el altar de la obra, para no sentirnos tan solos en esto que hacemos de leer. ¿Acaso será que nuestra insustancialidad posmoderna (o como quiera llamársele) nos hace tan diminutos ante los "grandes" que sólo atinamos a arremolinarnos en torno a los más próximos, los sacristanes o cuidadores del templo?

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  8. Mariana,
    Ante la inesperada intervenciòn de "anònimo a secas", opto por emplear un nuevo seudònimo. (Anònimo parece ser un nombre popular estos dìas) Prosiguiendo con la discusiòn en suspenso, me gustarìa ahondar en un aspecto que no llego, o me niego, a aceptar: la muerte de la creaciòn literaria. Mi postura, màs allà de la controversia, intenta justificarse con la simple ecuaciòn -no se puede leer lo que no se escribe- Por lo tanto, no se puede criticar lo que no ha sido escrito. Es verdad, ni todo el tiempo de nuestras vidas, enteramente consagrado a la lectura de los clàsicos, serìa suficiente para leer todo lo materialmente posible. Ni siquiera las barreras idiomàticas son objeciòn hoy en dìa, a pesar de su cuestionable o encomiable calidad, (hasta la casa Porrùa edita actualmente la obra de Dostoievski, Dante; incluso los gigantescos Gargantua y Pantagruel). Entonces, ¿còmo criticar una nueva generaciòn de clàsicos, si èstos no se estàn escribiendo? En este sentido, no creo que ninguna de las dos disciplinas (creaciòn y crìtica literarias) goce supremacìa sobre la otra (a pesar de que la segunda se desprende de la primera). Sin embargo, la novisima tendencia, en la que la crìtica intenta emanciparse de su objeto de estudio (en tanto que fomenta una industria de lectura teorizante, en vez de lectura como acto), reubica la conciencia estètica en instancias ajenas al texto literario. Habrìa que resucitar a los muertos; concuerdo, pero no sòlo para escuchar sus voces de ultratumba, sino para proponer nuevos ecos que, a su vez, podrìan convertirse en relatos de la inmortalidad.

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  9. Estoy completamente de acuerdo en que no hay crítica sin literatura, parece muy evidente, ¿no? Lo que me gustaría proponer es el hecho de que el mundo no está listo nunca para el texto (lo literario, creativo, artístico), no se sabe cuál será la forma de la literatura nueva, de los nuevos clásicos, no se sabrá hasta que pase el tiempo y resulta que cuando se sabe, cuando eso sucede es porque se realiza un acto de conciencia que nos hace ver ese "texto" como obra literaria (ese acto es un acto crítico, de crítica).
    En ese sentido, leer teoría nos hace ver algunos rasgos brutales del arte, rasgos que, sin embargo, son parte del quehacer de las obras. Además de que vamos alejando la idea excesivamente romántica (eso no signfica que sea mala) de que con sólo leer una obra nos percatamos de su "arte", ¿cómo nos habríamos de percatar de la plenitud en una obra de arte nueva si es "nueva" respecto de lo que conocemos? No abogo porque nos ahoguemos en un mar teórico, ni proclamo la primacía de la teoría por encima de la literatura, lo que sí considero interesante de la teoría es que a veces resulta una especie de gimnasia mental, literalmente, gimnasia: se mueven los músculos, averiguamos que tenemos algunos que ni siquiera sospechábamos, y nos ponemos en movimiento hacia la lectura, a sabiendas de que el texto siempre nos rebasará a nosostros y a la teoría.
    ¿Conoces a alguien que sólo lea teoría?, los amantes de la teoría que conozco son adoradores de la literatura y siempre están leyendo literatura y teoría, nunca sólo la segunda.

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  10. A sabiendas de parecer obvio, no conozco a una persona que lea exclusivamente teoría. Sería, además de ilógico, completamente inútil. Por mi parte, tengo que leer la teoría en un intento por comprender mejor al texto, no sólo en sus aspectos formales-estructurales, sino también, como método para corroborar algunas de mis sospechas íntimas, algunas de mis "teorías" personales en torno a la obra. En mi opinión, es posible interpretar lo mismo que Bajtin o Genette, sin haber consultado previamente sus trabajos, aun en una escala burda y microscópica. No obstante, a pesar de reconocer y ejercitar (gimnasticamente, por supuesto) aquellos musculos desconocidos, ¿no crees que un crítico, al estudiar la literatura, debería ser literato (creador) en algún grado? Me parece que hay cierta verdad en esto: los textos críticos se convierten en best sellers tan rápido como la literatura misma; sin embargo, su público consumidor no deja, ni dejará de ser especializado.
    De tal suerte, ¿en qué momento es el texto crítico una luz de faro para todos y no un obsequio para un puñado? (no hay nada de marxista en mis especulaciones, aunque lo haya) Pero siento que por hoy he cubierto mi cuota de divagación; pensaba hace un momento que hasta el bonachón de Aristóteles esbozó una crítica...¡ay, esos griegos!

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  11. Para poder escribir productivamente sobre esta larga discusión sería necesario que plutón anónimo especificara qué autores o teorías son los que le presentan problemas, de lo contrario solo se puede divagar. Me parece que no ha enconrtado buenos críticos que leer, o es la escuela la que le ha dado problemas, pero desde luego existen buenos textos tanto en la literatura como en la crítica, que son por demás emocionantes por sus descubrimientos. Yo por mi parte opino como Aristóteles: el hombre tiene varias formas de organizar sus discursos: argumentativos, narrativos o lógicos, y cada uno de ellos puede hacerse bien o mal. De este modo la crítica (que argumenta) es tan ineludible o necesaria como la narrativa o la poética, pues simplemente son dos prácticas sociales irrenuciables. Lo que hay que encontrar son las bien hechas: si nos dijera pluton cuáles son sus problemas específicos podríamos recomendarle algo, pero si no... ¿cómo?

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  12. En réplica al comentario de manifiesto-Tapia, solamente añadiría que no ambiciono ningún análisis crítico sobre la crítica a través de mis aportaciones.
    Es decir, que el intercambio "productivo" de opiniones no tiene que girar en torno a modelos autoimpuestos; mis problemas o malas elecciones respecto a la crítica han de permanecer en el cajón de mis patologías, a pesar de tratarse de prácticas sociales irrenunciables. La reflexión hasta aquí elaborada no pretende someterse a comité, a consejo, ni siquiera a consulta; permanecerá en los vagos terruños de la especulación... al menos hasta que decidan seguir respondiendo; porque si no...¿cómo?

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  13. Alejandro!, qué bien que te sumas a la charla.
    Me gustaría hilvanar entre dos de sus comentarios: 1) que la crítica y la narrativa y la poética son dos labores irrenunciables; y 2) que el crítico debe ser "creador" o "literato" también.
    Una vez que hemos coincidido en que nadie lee exclusivamente teoría literaria y que ésta sólo nos permite corroborar, profundizar, ampliar algunas de nuestras sospechas como lectores asiduos, pues me pregunto, ¿acaso no hay, Juan Plutón, algo de irremediablemente creativo en la escritura de Monteigne, en "Sobre la corona" de Demóstenes (otro griego), en los ensayos de Italo Calvino, en los textos divertidos de Gerard Genette o de R. Barhtes, o en la claridad mental de G. Steiner o la erudicióna amorosa de E. Auerbach y E. R. Curtius? Hay, para mí personalmente, mucho de disfrutable a nivel lúdico en la crítica literaria.
    Comparto lo que planteas, Juan, de que a nivel micro uno llega por la lectura atenta y la reflexion personal, es decir, por la experiencia (cartesianismo?), a las mismas conclusiones que algunos críticos y teóricos, y creo que justo ahí en ese asunto está un buen sendero para divagar.
    Porque por una parte el llegar al mismo punto que otros nos hace comunidad, compartimos una lectura con otros, pensamos con otros que no nos conocieron y que no nos conocerán, creo que eso es importante, ¿no creen?
    Otro asunto pa divagar sobre esto mismo es que si compartimos con Genette o Barthes o Aristóteles las ideas o conclusiones es porque fuimos por el mismo camino: la lectura y reflexión crítica de la lectura. Así que lo que nos distancia de los críticos y teóricos será tal vez que nos nos volvemos bestsellerianos, que nadie consume nuestras ideas porque no las escribimos, porque no las convertimos en un proceso creativo como otros. Escribir es un proceso creativo, se toman decisiones al escribir, se ordena, se borra y se vuelve a escribir. Por cierto, no crees que nos hemos atenido a una concepción muy tradicional (aristotélica?) de la literatura? y que la masa de escritura crítica que ahora ocupa gran parte de la producción debería considerarse en ciertos momentos como parte de la creatividad de nuestra época?, pienso en los ensayos literarios de O. Paz, de Alfonso Reyes, de Borges, que como su obra "poética" tradicional nos conducen a senderos de ludismo racionalista. ¿Qué críticos leen ustedes?, ¿cómo leen la crítica?, la leen con la misma actitud con que leen la literatura o asumen otra expectativa?

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  14. Sí, coincido en que la masa de escritura crítica no bestselleriana es la creatividad de nuestra época. Los blogs entre otras cosas son una demostración de esa necesidad. A su vez sabemos que el modelo aristotélico de narrativa ha sido ampliamente rebasado (ya desde Brecht eso era más que patente). De cualquier forma lo que en todo caso siempre se valora es la consistencia del modelo que escojamos, sea cual sea: es decir, lo que me parece intrascendente son los discursos que tienen que echar mano de falacias para decir lo que dicen: incluso en las divagaciones hay que tener consistencia. Un ejemplo para mi de crítica que incurre en argumentos con maña es el de Las trampas de la fe, de O. Paz, ya que por momentos parece estar hablando a favor del PRI sirviéndose de la obra de Sor Juana, es decir, lanza sus críticas a la izquierda con el pretexto de que está hablando de la sociedad novohispana, y me parece que eso si es una trampa. Lo mismo me sucede con El laberinto de la Soledad, pues parece fundar una poética del sentimiento de culpa mexicano, sembrando la idea que nos gusta sufrir de forma inherente. Bueno, se puede argumentar que a pesar de ello son ensayos bien escritos, pero yo pienso que si carecen de rigor no tienen mucho que hacer en mi biblioteca. Hay que buscar lo que nos permite avanzar y a mi en lo particular no me gusta sufrir. Bueno, eso dará una idea de cómo leo la crítica. Y lo mismo pasa con la literatura, que ya comentaré después...

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  15. Quisiera iniciar retomando dos aspectos importantísimos de sus respectivos comentarios: 1)¿Cómo se concibe la crítica a un nivel de lectura personal? y 2)La conveniencia al elegir textos para ahorrarnos la miseria de leer mala crítica. A mi modo de verlo, el acercamiento individual a la crítica es como el de la mayoría de las cosas: o lo disfrutas o acabas disfrutándolo, o lo aborreces.
    Por mi parte, me encuentro en los prometedores senderos de tenerla en estima, aunque es un camino largo, sin lugar a dudas. Innegablemente, encuentro un deleite mucho mayor leyendo las cristalinas reflexiones de un Curtius o un Bajtin, a enfrascarme en una lucha metatextual con el "Martirio del texto" de Roland Barthes. (También se le puede gritar a los libros). Sin embargo, y aquí es donde comienza el segundo punto, me parece que la manera de abordar a estos críticos "excéntricos" debería ser absolutamente igual a la forma en que tratamos con sus colegas más agradables. Entiendo el punto de Tapia al decir que los textos faltos de rigor deben ser evitados("sacarles la vuelta"), y exiliados de nuestras bibliotecas. Sin embargo, como una mala novela, la crítica especulativa debe ser leída y más importante, superada, para poder ser esquivada. (Algo así como el "eterno retorno de lo mismo") Al decirlo por este conducto, no puedo evitar sentirme obvio; sin embargo, considero importante apuntarlo, ya que todo(incluso la crítica) inicia con obviedades.

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  16. Estoy de acuerdo con Plutón en que hay que leer de todo. P. ej. opiné sobre el libro de Sor Juana porque lo leí. Y me doy cuenta de que soy también un lector más de crítica que de literatura, cosa que sucede sin embargo por mi trabajo y por falta de tiempo. Otra cosa que me sucede es que encuentro más aportaciones en los textos que están en inglés que los que están en español, lamentablemente. Quisiera que volviera la buena crítica y los buenos libros en nuestra lengua, pues ello es un factor clave de autonomía, pero no encuentro mucho. El libro de Curtius es por ejemplo de las buenas épocas del FCE, pero se que ya no se hacen más contratos como ese, a pesar de que existen los autores. Entraríamos así a otro tema que son las poltícias editoriales, cosa que me recuerda que nuestra hermenéutica personal es también un resultado de las posibilidades del campo cultural de la lectura. Me ha pasado por ejemplo que encuentro incluso hasta críticos marxistas realmente refrescantes en EU (Si, EU) mientras que los marxistas latinoamericanos me parecen más bien anquilosados y ortodoxos. A propósito de eso, les recomiendo el libro de P. Rabinowitz, "Before Reading", bastante estimulante para estos temas.

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  17. Mea culpa, mea culpa, he trasladado parte de nuestra charla a otro blog para compartir las divagaciones http://vivaestatua.blogspot.com

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  18. No sé si estoy en lo correcto, por lo que anexo este comentario en ambos blogs. Ya podrán corregirme posteriormente. En relación al comentario de Tapia, añadiría que estoy de acuerdo en lo tocante al tema de las "mafias" editoriales. Lamentablemente, los textos que no venden son los que no se dan a conocer. Recuerdo al español José de Larra cuando dice: "Yo no sé si en este país la gente no escribe porque no se lee, o no lee porque no se escribe". El circulo vicioso se ha cerrado y se muerde la cola interminablemente. En segunda instancia, y desde una perspectiva de textos literarios, yo también encuentro una riqueza exquisita en algunos de los narradores de habla inglesa. Leer a Poe, Melville, incluso al testarudo de Hemingway, resulta una experiencia reveladora en comparación de sus traducciones (no por ello la labor del traductor es de menor importancia) Sin embargo, y de manera muy parecida al caso latinoamericano; no encuentro actualmente los rastros de la nueva generación de escritores internacionales (el caso de la crítica debe ser muy distinto), exceptuando los Stephen Kings, etc.

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  19. Querida Mariana

    Quiero avisarte que hemos comenzado labores para ver si podemos organizar un posgrado intersinstitucional en retórica. Para ello hemos hecho un nuevo blog, y quiero invitarte a visitarlo. Está en:
    http://tejneretorica.blogspot.com
    Saludos
    Alejandro Tapia

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  20. me parece facinante y frustante a la vez poder concebir las letras de la manera arriba descrita.

    no me habia percatado de la belleza que hay entre lineas y formas de expresion literaria.


    Frustante por que me resulta dificil ahora a mis 34 años digerir el analisis a lo largo de la discusion.

    ayuda para un hambriento del saber

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  21. Quisiera regresar un poco a la tópica. Me parece un buen artículo el que haces sobre diseño, particularmente el de las librerías Gandhi, se me hace interesante el elogio a las letras. Quisiera ver la aplicación de los tópicos en otros campos (A.Tapia ya se encargó, por ejemplo, de la Tópica del paisaje) y me interesaría ver si sabes algo de Tópica y Música, desafortunadamente, parece que solo hay dos ejemplares en Filológicas de la investigación de Elisa C. Zamora. En fin, andaremos a la caza de uno de ellos. Una sola pregunta, ya que hablé de música: lo de "Where did you sleep last night" es por la contribución al ethos de Kurt Kobain o pesó más la persuasión por el pathos?

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  22. Mariana O:
    Estoy haciendo un analisis retorico de las custodias religiosas y necesito algo de informacion sobre topicos.

    ¿Hay algun recurso de internet que me pueda orientar?
    A. Rivera me recomendo el libro de Curtius como referencia pero aun necesito una aproximacion previa.

    Gracias
    Miguel O

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  23. Mariana O:
    Estoy haciendo un analisis retorico de las custodias religiosas y necesito algo de informacion sobre topicos.

    ¿Hay algun recurso de internet que me pueda orientar?
    A. Rivera me recomendo el libro de Curtius como referencia pero aun necesito una aproximacion previa.

    Gracias
    Miguel O

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  24. El libro de Curtius es un buen lugar para comenzar una aproximación previa a los tópicos. Te recomiendo que inicies por esa lectura, después en la revista "Rhetorica" que publica al Universidad de California hay artículos diversos sobre sobre las dimensiones argumentales de los tópicos desde Aristóteles y la diferencia entre esos tópicos y los de la literatura, sería recomendable que miraras el índice que está disponible en Internet.
    Otro lugar para revisar los tópicos son los estudios de tematología y comparatismo, de ahí mi recomendación de estudios de literatura comparada de Guillén que servirán de introductorios y refieren a textos más específicos. Arco Libros recién ha publicado una obra que se llama justamente "El tópico literario: teoría y crítica". Espero esto le sea de utilidad.
    Saludos

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  25. Estimada Mariana,
    Me gustaría saber si actualmente te encuentras dando clase en alguna universidad, de manera que me pudiera integrar de oyente.
    Fui alumno de Alejandro Tapia, y actualmente estudio en el posgrado de la UAM. Me interesa retomar el concepto de tópica.
    Gracias y saludos

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  26. Hola, Ricardo,
    Pues pronto justo en la UAM-Xochimilco he sido invitada a impartir un Taller, Seminario, sobre tópica en el diseño, Antonio Rivera y Alejandro Tapia están a cargo. Se realizará del 25 al 29 de mayo próximos. Espero que verte por ahí.
    Saludos!!

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  27. Hola, Ricardo,
    Pues pronto justo en la UAM-Xochimilco he sido invitada a impartir un Taller, Seminario, sobre tópica en el diseño, Antonio Rivera y Alejandro Tapia están a cargo. Se realizará del 25 al 29 de mayo próximos. Espero que verte por ahí.
    Saludos!!

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  28. Hola, Ricardo,
    Pues pronto justo en la UAM-Xochimilco he sido invitada a impartir un Taller, Seminario, sobre tópica en el diseño, Antonio Rivera y Alejandro Tapia están a cargo. Se realizará del 25 al 29 de mayo próximos. Espero que verte por ahí.
    Saludos!!

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  29. Hola, Ricardo,
    Pues pronto justo en la UAM-Xochimilco he sido invitada a impartir un Taller, Seminario, sobre tópica en el diseño, Antonio Rivera y Alejandro Tapia están a cargo. Se realizará del 25 al 29 de mayo próximos. Espero que verte por ahí.
    Saludos!!

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  30. Hola, Ricardo,
    Pues pronto justo en la UAM-Xochimilco he sido invitada a impartir un Taller, Seminario, sobre tópica en el diseño, Antonio Rivera y Alejandro Tapia están a cargo. Se realizará del 25 al 29 de mayo próximos. Espero que verte por ahí.
    Saludos!!

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  31. Hola Mariana estoy en seminario Tópica y Diseño, es muy interesante me considero una admiradora de como impartes clase
    quisiera saber si puedo contactarte por correo eléctronico.
    En este momento estoy realizado una investigación sobre tópicos en la imágen de la mujer profesionista que aparece en una revista, y existen dso tópicos diferente que crean una paradoja entre nuevos y viejos tópicos de belleza y reconociento profesional, quisiera pedirte tu opinion.
    Mi tutor es Antonio Rivera.
    mi correo es sinexistir@hotmail.com
    Gracias

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  32. Dra. Ozuna:
    Tuve la fortuna de tomar el seminario que impartiste sobre tópicos y diseño gráfico en la UAM xochimilco. Te pido por favor si puedes anexar más bibliografía sobre temas, motivos y stoffs. He encontrado dos diccionarios de argumentos y motivos (Elisabeth Fresnel) pero los libros de Naupert y Guillén están inconseguibles. Me imagino que habrá, como fue el caso de Zamora Perez, algún material para fotocopiar en filológicas. Muchas gracias y perdona por la lata.
    Jesús

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  33. Los libros de Guillen los pueden conseguir en la Facultad de Filosofía y Letras y en el instituto de Filológicas, aunque no se puedan sacar, uno puede pasar una tarde agradable leyéndolos en estos recintos.

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  34. Por cierto, Mariana, qué bueno está tu blog!!!!!

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